El bordado es la técnica del arte de decorar textiles con hilo y aguja que ha sido usada desde la antigüedad. Los pueblos de Oriente eran bordadores talentosos; adornaban las telas con motivos ornamentales y decoraban las prendas con exquisitos diseños. Los más famosos bordados antiguos proceden de Mesopotamia y por ello se atribuye a los babilonios la invención de este arte, que se exportó a Egipto y evolucionó en los ricos telares egipcios.

En el siglo XV, el bordado comienza a imitar los lienzos de pintura. Donde las figuras de hilo muestran colores degradados y detalles ornamentales, como el procedimiento del oro matizado. Es el caso del tapiz bordado más antiguo que se conserva: el tapiz de Bayeux, 70 metros bordados que conmemoran la batalla de Hastings.

En el año 1828, el francés Joseph Heilman inventa la primera máquina de bordado, la que dio lugar a la producción en serie. Esta innovación, junto con el desarrollo químico que creó una amplia gama de colores nuevos de hilo, el bordado manual tuvo un gran auge. El telar de Jacquard tejía complejos patrones de brocado y damasco con un sistema de tarjetas perforadas, precursoras de los primeros sistemas de datos usados desde los telégrafos hasta los primeros ordenadores. Luego, la máquina de bordado Schiffli completaría el proceso de automatización, hasta que las manos dejaron de ser necesarias para bordar.

En la última década, bordar ha recuperado su importancia. Permite crear piezas únicas, auténticas y personales fácilmente. Y a pesar de que lo que se plasma sigue la estética del momento, se estará utilizando la misma técnica que se ha escrito, desde tiempos inmemoriales. Además de mantenerse en el tiempo, sigue ganando espacio en la industria textil y se revaloriza constantemente debido a su durabilidad.

Se pueden clasificar los bordados por su tipo y algunos de los más conocidos son: el bordado de contorno, de punto de cruz, en relieve, en punto de cadeneta, de realce, matizado, plano, de oro, en blanco y lleno, los cuales permiten crear una infinidad de diseños. También existen diversos tipos de hilos para bordar: de algodón trenzado, de perla, de rayón, de seda y metálicos.

Gracias a su noble material normalmente son confeccionados en jersey o piqué (aunque los de tejido liso también son muy comercializados), los polos bordados son ideales para bordar. Además, es una prenda de vestir ideal tanto para hombres como para mujeres.

En lo relacionado a los beneficios económicos, en comparación con otras técnicas de estampado, el bordado ofrece muchos más beneficios, principalmente por su calidad y duración. Al elegir materiales de calidad para realizarlos, los bordados pueden resistir el paso del tiempo y son mucho más resistentes al uso y al lavado.